2026: El Año del Ímpetu

Decidir desde adentro, no desde el miedo

El final de un año siempre trae preguntas.

¿Me quedo donde estoy?

¿Compro o vendo?

¿Me mudo o espero?

¿Este paso me acerca… o solo me mantiene estable?

La mayoría de las decisiones importantes no se toman solo con lógica.

Se toman desde emociones, experiencias pasadas y, muchas veces, desde el miedo.

Dos fuerzas que influyen cada decisión

Toda decisión importante está siendo guiada por una de estas dos fuerzas:

1. El miedo

El miedo rara vez se presenta como pánico.

Normalmente se disfraza de frases razonables:

• “Estoy siendo realista”

• “Mejor no arriesgar ahora”

• “Aquí al menos todo es estable”

• “No es el momento”

El miedo no siempre paraliza.

A veces acomoda.

Nos lleva a elegir lo seguro sobre lo correcto,

la estabilidad sobre el crecimiento.

2. La promesa

(para muchos: intuición, claridad interna)

Son decisiones que no ignoran los riesgos,

pero tampoco se dejan gobernar por ellos.

Es esa sensación que dice:

“No todo está claro… pero sé que debo avanzar.”

Algunos la llaman intuición.

Otros fuerza interior.

Yo la conozco como fe.

Lo lógico no siempre está alineado

Aquí una verdad importante:

No todo lo que parece lógico está alineado.

Y no todo lo alineado parece lógico al principio.

Hay decisiones que hacen sentido en papel,

pero por dentro se sienten como una renuncia.

Y hay decisiones que asustan,

pero traen una paz profunda.

Pensar es importante.

Pero pensar con valentía lo es aún más.

El mayor riesgo: quedarse en “lo suficiente”

Muchas personas no retroceden en la vida.

Simplemente se quedan donde están.

No están mal.

No están en crisis.

Pero tampoco están avanzando.

“Lo suficiente” se siente cómodo,

pero la comodidad prolongada termina siendo un límite.

Ímpetu: la energía que define el 2026

Ímpetu no es prisa.

No es impulsividad.

No es hacer cambios por emoción.

Ímpetu es esa energía que nace desde adentro,

esa fuerza interior que rompe la inercia

y te impulsa a avanzar con dirección.

Ímpetu no elimina el análisis.

Elimina la parálisis.

(Esa fuerza interior que muchos llaman energía o intuición,

yo la conozco como el Espíritu Santo.)

Ímpetu aplicado a decisiones reales

Comprar

• Miedo: “¿Y si pierdo estabilidad?”

• Ímpetu: “¿Este paso me acerca a crecimiento y orden?”

Vender

• Miedo: “¿Y si luego no consigo algo mejor?”

• Ímpetu: “¿Estoy cerrando una etapa para abrir otra?”

Cambiar de etapa

• Miedo: “Aquí todo es predecible”

• Ímpetu: “Siento que esta etapa ya terminó”

Ímpetu no promete ausencia de retos.

Promete claridad para enfrentarlos.

Declaración para el 2026

En 2026 voy a tomar decisiones guiado por mi fuerza interior,

no por el miedo ni por la comodidad.

Voy a avanzar con claridad, valentía y propósito.

(Esa fuerza interior que yo sigo… yo la llamo Dios.)

Una nota final

Mi rol no es empujarte a decidir.

Mi rol es ayudarte a identificar desde dónde estás decidiendo.

Si cierras este año con preguntas importantes,

no las ignores.

Tampoco las decidas desde el miedo.

El 2026 puede ser distinto.

No porque todo cambie afuera,

sino porque cambia desde dónde decides.